Cuando los buenos samaritanos notaron a un cachorro sentado en una caja de cartón en un vertedero, no podían creer que alguien la abandonara cruelmente de esa manera.

Inmediatamente llamaron a los rescatistas de animales, quienes corrieron hacia ella pero se sorprendieron mucho cuando notaron que el perro no se movía de la caja. Ella simplemente siguió sentada en él como si todavía esperara que sus dueños anteriores regresaran por ella.

Al darse cuenta de que ella había estado en esa caja durante al menos tres días, el equipo de rescate supo que había algo que les faltaba.

El cachorro estaba en muy malas condiciones. Estaba completamente pelada, con la piel muy áspera y tenía heridas abiertas que cubrían su cuerpo, que nunca fueron tratadas.

Otro tema muy preocupante fue el hecho de que sus ojos estaban casi completamente cerrados y pegados. Cuando los rescatistas los abrieron con cuidado, notaron que estaban muy rojos y no respondían.

Sabiendo que necesitaba atención médica inmediata, los amables hoomans llevaron a la cachorra al veterinario, donde recibió un chequeo exhaustivo.

Los veterinarios se entristecieron mucho al ver el estado en el que se encontraba y determinaron que estaba casi completamente ciega y tenía otitis media severa , una infección del oído medio.

Su cuerpo estaba extremadamente hinchado, especialmente en la cabeza y las piernas, y sufría de una inflación del área reproductiva.

Antes de darle toda la medicación necesaria, los hoomans le dieron una comida deliciosa para llenar su estómago hambriento .

Esto la hizo muy feliz y terminó todo el cuenco en un tiempo récord.

Cuando llegaron todos los resultados de las pruebas, el personal médico se entristeció al ver que esta cachorra había dado a luz a muchas camadas, lo que les hizo concluir que fue utilizada para la reproducción y fue abandonada cuando ya no era necesaria.

Todo el personal veterinario estaba desconsolado. Sin embargo, decidieron que iban a brindarle a esta hermosa cachorrita el mejor y más dulce trato que jamás hayan tenido, con la esperanza de que la ayudara a levantarle el ánimo y la hiciera más feliz.

La cachorra recibió por primera vez una cirugía ocular y, mientras se recuperaba, le trataron la piel muy áspera.

Tan pronto como se dio cuenta de que finalmente estaba recibiendo la ayuda que necesitaba, el cachorro se llenó de alegría. Cada vez que veía a alguien pasar por su perrera, lo saludaba con el movimiento de cola más lindo jamás visto.

Al estar en un ambiente tan amoroso, no le tomó mucho tiempo mostrar signos claros de recuperación.

La sarna desapareció, su cara ya no estaba hinchada y, lo más importante, recuperó la vista por completo .

Esta dulce niña estaba encantada de finalmente poder ver los amables rostros de los humanos que le ofrecieron una segunda oportunidad en la vida.

No fue una sorpresa que sus rescatistas supieran que una amorosa familia se había enamorado completamente de ella y querían convertirla en su pequeño bebé peludo de cuatro patas.

Tan pronto como se conocieron, inmediatamente hicieron clic como si se conocieran de antes.

Llamándola Sofi, los amorosos hombres la llevaron a casa y ella comenzó su nueva vida .

Ahora, Sofi pasa su tiempo en un ambiente cálido y amoroso, rodeada de hombres que la adoran absolutamente, así como a su hermano perruno con quien pasa cada momento.

¡El hecho de que Sofi fuera arrojada al vertedero nunca debería haber sucedido!

Los humanos tendemos a olvidar que los perros también tienen sentimientos y que tratarlos mal puede hacerlos extremadamente deprimidos, ansiosos e incluso violentos.

Si, por cualquier motivo, ya no puedes cuidar de tu perro, llévalo a tu refugio local y ofrécele una segunda oportunidad en la vida; al menos eso es lo que les debes.