Cuando un buen samaritano recibió una notificación de su cámara de seguridad de que algo pasaba, decidió echar un vistazo.
Lo que vieron los sorprendió por completo.
Una perra con la cabeza extremadamente hinchada pasaba por allí, tratando de encontrar a alguien que pudiera ayudarla.
El Buen Samaritano se puso inmediatamente en contacto con el refugio de rescate local y les informó de lo que acababan de ver.
Un equipo de rescatistas se dirigió inmediatamente al lugar con la esperanza de atraparla antes de que desapareciera .
Por suerte, nada más llegar lograron encontrarla , capturarla y llevarla al veterinario.
Se dieron cuenta de que tenía algo alojado en el cuello que probablemente hacía que se le hinchara la cabeza por falta de circulación.
Los rescatistas sabían que estaban corriendo contrarreloj para conseguirle la ayuda que necesitaba antes de que fuera demasiado tarde.
Tan pronto como llegaron al veterinario, la llevaron de urgencia a la sala de emergencias.
La cachorra, ahora llamada Mika, estuvo increíblemente tranquila durante todo el proceso, como si supiera que finalmente estaba recibiendo la ayuda que necesitaba.
Los cirujanos estaban un poco nerviosos por la cirugía porque Mika no podía ser anestesiada, pero después de seis largas horas pudieron liberarla.
El personal del veterinario no estaba seguro de si era un collar o algún tipo de tela pegada a su cuello cuando se lo sacaron, pero al final ni siquiera importó.
Lo único importante fue que finalmente pudo respirar.
El siguiente paso fue enjuagarle la cara y ponerle una vía intravenosa para hidratarla y antibióticos para su infección y sarna.
Después de su exitosa cirugía, Mika pasó algún tiempo dentro de la cámara TOHB, donde pudo relajarse y respirar aire fresco y limpio.
Después de cuatro días, este increíble cachorro comenzó a sanar y a confiar en los humanos que la rodeaban.
Finalmente sintió amor y aprecio, y estaba encantada por eso. Pasar tiempo con hombres que realmente se preocupaban por ella hizo que Mika sonriera de oreja a oreja.
Uno de los médicos que la estaba operando notó lo feliz que estaba Mika y tanto él como su pareja se enamoraron perdidamente de ella.
Decidieron hacerla parte de su amada familia y adoptarla .
Ahora, Mika está viviendo una vida llena de buenos momentos y de increíbles aventuras .
Pudo dejar atrás por completo su oscuro pasado porque tenía todo lo que necesitaba y mucho más.
Gracias a todos los increíbles humanos que formaron parte de esta increíble misión de rescate.
¿No son simplemente increíbles los rescatistas?
Dedican toda su vida a rescatar animales necesitados y brindarles familias amorosas que los aprecien por lo que realmente son. Mika es sólo un ejemplo entre innumerables.
Así que, si nunca has ayudado a un animal que pedía una segunda oportunidad en la vida, te recomiendo que lo pruebes y compruebes lo increíble que es la sensación.
¡No te arrepentirás!