Su hijo aprende mucho sobre la conversación hablando y escuchando con usted. Por lo tanto, puede ayudar a su hijo a desarrollar sus habilidades de conversación hablando con él siempre que sea posible.
Su hijo también aprende observando sus conversaciones con otras personas. Por lo tanto, puede ayudar a su hijo a desarrollar buenas habilidades de conversación hablando con su pareja, otros adultos y niños de la misma manera que espera que su hijo hable con los demás. Por ejemplo:
Sonríe, haz contacto y usa saludos amigables. Por ejemplo, diga “Buenas noches” a la familia, “Bienvenidos” a los invitados y “¿Cómo estás?”. a las personas de la comunidad. Hable con su pareja de manera positiva y maneje el conflicto de manera constructiva. Utilice el lenguaje corporal y el tono de la voz para mostrar interés y atención cuando habla con los demás.
Si alguien quiere hablar con usted y está abierto al teléfono, cuelgue el teléfono o déjele saber que se quedará con él. De esta manera, puedes brindarle a la otra persona toda tu atención.
Practique, recuerde y oriente las habilidades de conversación de los niños.
Aprender a hablar y escuchar a los demás requiere tiempo y práctica. Algunos niños aprenden esto rápidamente y otros pueden necesitar su apoyo.
Practique conversaciones con su hijo en las que realice preguntas y escuche las respuestas. Practique lo que su hijo podría decir cuando asista a un evento social. Por ejemplo: ‘Hola Nola’. ¿Quieres jugar a los tragos conmigo?
Sugiera o piense en cosas que su hijo podría decir cuando conoce a poca gente. Por ejemplo: ‘Hola. Mi nombre es Veroica. Mi casa tiene un perro. ¿Tienes mascotas?
recordatorio
Recuérdele a su hijo. Por ejemplo: ‘Dile gracias a la abuela por llevarte al parque’. Utilice recordatorios claros y suaves cuando los oriente. Por ejemplo: ‘Rapi, por favor mírame cuando me hablas’.
Sugiera formas en que su hijo puede iniciar conversaciones sobre los intereses de otras personas. Por ejemplo: ‘El tío Zak acaba de comprar un coche nuevo. Le gustaría que le preguntaras por su coche hoy.
estructura
Establezca reglas familiares sobre la comunicación y la conversación respetuosas. Discuta esto con sus hijos para que comprendan lo que se espera. Guíe a su hijo. Por ejemplo: ‘Sarah, si estoy hablando con alguien, debes decir “Disculpa”, y luego espera hasta que esté listo para escuchar’. Elogie a los niños cuando se comuniquen bien. Esto les hará desear seguir haciéndolo. Por ejemplo: ‘Me gusta cómo esperaste a que terminara de hablar antes de empezar a hablar’. O ‘Hiciste un gran trabajo haciendo lo que quiero y simplemente te agradezco’.
Los niños aprenden mejor jugando, por lo que el juego simulado puede ser una forma fácil de ayudarlos a desarrollar y practicar sus habilidades de conversación. Por ejemplo: ‘Supongamos que eres la madre del teléfono y yo soy el niño’. ¿Qué debo hacer si quiero hablar contigo? O usted y su hijo pueden usar juguetes o títeres para fingir hablar sobre cosas divertidas, interesantes o incluso sobre cosas divertidas.
Disrupciones del mapeo
A menudo se producen interrupciones cuando los niños no pueden controlar su deseo de hablar. Pero, a menos que se trate de una emergencia, es importante ayudar a su hijo a aprender a esperar. Dejar que otros hagan lo que dicen o hacen es parte de una comunicación positiva y respetuosa y ayuda a los niños a llevarse bien con los demás.
La forma en que las interrupciones de su mapa dependerán de la edad y la etapa de desarrollo de su hijo. Por ejemplo, los niños más pequeños y los niños con necesidades adicionales pueden tener dificultades para entender que deben decir “lo siento” y esperar a que usted responda. Es posible que los niños en edad preescolar sólo puedan responder a un breve “sólo un minuto” antes de que usted les preste atención. Los niños en edad escolar pueden esperar más.
Deje que su hijo sepa si está bien interrumpir inmediatamente. Por ejemplo, si sucede algo peligroso o urgente, se le debe permitir intervenir. Enséñele a su hijo a poner la mano en su brazo si quiere decir algo mientras usted habla. Puedes colocar la otra mano encima de la de ellos para que sepan que lo entiendes.
Recuerde a su hijo las reglas de su familia sobre la interrupción. Copie la conversación hasta que su hijo diga ‘Disculpe’ o ponga la mano en su brazo. Cuando su hijo diga “lo siento”, trate de recompensarlo rápidamente con su atención. Su hijo verá que si hace lo correcto obtendrá lo que espera. Elogie a su hijo cuando diga “lo siento” y espere a que usted le preste atención. Esto anima a su hijo a copular hablando de esta manera. Por ejemplo: ‘Esperaste hasta que terminé la llamada antes de pedir ayuda con tu muñeca. ¡Bien, tonto!’ Si tiene una llamada o actividad importante que no puede ser interrumpida, intente distraer a su hijo con un juguete especial o una actividad adicional o déjele saber qué tan atento estará allí.
Lidiar con responder o responder
Su hijo puede discutir cuando usted establece límites, le da instrucciones o le da castigos. Por ejemplo, pueden usar un tema rudo, discutir o intentar negociar cuando no sea apropiado.
Si esto sucede, lo primero que debe hacer es responder con calma y recordarle a su hijo las reglas familiares sobre hablar con respeto y tratarse unos a otros con respeto.
Y si su hijo acepta ser grosero, proporciónele un castigo por esa grosería. Esto podría ser desde practicar diferentes patrones de habla hasta perder un privilegio como el tiempo frente a la pantalla.
Autorregulación: esto incluye la capacidad de mapear su comportamiento y reacciones ante las cosas que suceden a su alrededor. Es una parte importante de aprender a hablar y escuchar. Los niños desarrollan la capacidad de autorregularse a medida que crecen. Temperamento: por ejemplo, un niño muy sociable puede querer participar en cada conversación y tener dificultades para escuchar. Por el contrario, a un niño tímido o lento para socializar le puede resultar más fácil escuchar pero más difícil responder.
Autismo y otras habilidades adicionales: por ejemplo, los niños con autismo tienen muchas habilidades de comunicación, pero pueden necesitar apoyo para aprender y practicar sus habilidades. Los niños con sordera y problemas auditivos pueden necesitar a un especialista