Después de días de arduo trabajo y perseverancia, encontraron una cueva escondida en lo profundo del bosque.
Giho y su equipo estaban encantados con el descubrimiento y no podían creer su suerte.
Mientras regresaban a la civilización con sus enormes riquezas, Giho y su equipo reflexionaron sobre la importancia de su descubrimiento.
El descubrimiento del tesoro les había abierto los ojos a las maravillas del padre y a la importancia de protegerlo para futuras generaciones.