Desde el momento en que supimos de tu existencia, nuestros corazones se llenaron de un amor tan profundo que desafía toda descripción. El mero pensamiento de ti nos trajo alegría y anticipación, un sentimiento que se hizo más fuerte con cada día que pasaba mientras esperábamos ansiosamente tu llegada. Antes de que pudieras vernos u oírnos, incluso antes de entrar a este mundo, ya eras el centro del nuestro.
Durante esos preciosos meses de espera, soñamos con tu futuro, imaginamos tu risa y nos preguntamos sobre la persona en la que te convertirías. Nos preparamos para ti con cariño, creando un espacio lleno de calidez y comodidad, un refugio donde te sentirías seguro y querido. Cada pequeña prenda de vestir, cada manta suave, cada canción de cuna tarareada era un testimonio del amor que sentíamos por ti, un amor que floreció incluso antes de que te tuviéramos en nuestros brazos.
Tu llegada marcó el inicio de un hermoso viaje. La primera visión de tu carita, el primer sonido de tu llanto, nos llenó de una abrumadora sensación de alegría y gratitud. Eras más perfecta de lo que jamás hubiéramos imaginado, y el amor que teníamos por ti, que había crecido tan intensamente durante esos meses de espera, ahora se desbordaba de una manera que parecía casi mágica.
A medida que comenzaste a crecer y descubrir el mundo, nuestro amor por ti se profundizó. Cada hito, cada sonrisa, cada nueva palabra y paso nos trajo una felicidad inconmensurable. Verte explorar, aprender y desarrollar tu personalidad única ha sido la mayor alegría de nuestras vidas. Eres la encarnación de nuestras esperanzas y sueños, la prueba viviente del amor ilimitado que comenzó mucho antes de que nos conocieras.
Querida hija nuestra, debes saber que fuiste apreciada desde el principio. Incluso antes de que supieras quiénes éramos, nuestros corazones ya estaban dedicados a ti. Este amor es inquebrantable e incondicional, una presencia constante en tu vida. Es un amor que te guiará, te apoyará y te consolará a través de todas las alegrías y desafíos que te esperan.
Eres la primera persona a la que amamos con tanta profundidad e intensidad, y ese amor seguirá creciendo a medida que tú lo hagas. Has traído una riqueza indescriptible a nuestras vidas y estamos eternamente agradecidos por tu regalo.