Los trabajadores de una obra urbana en Canary Wharf de Londres detectaron un movimiento inusual en uno de los fosos y descubrieron a un cachorro indefenso que luchaba por mantenerse a flote.
Unieron fuerzas para sacar a este animal desesperado del agujero fangoso cuando se dieron cuenta de que no podía escapar por sí solo. El cachorro estaba al borde, todo cubierto por una gruesa capa de lodo seco de la cabeza a los pies.
Cuando finalmente lo limpiaron en el hospital local, el personal veterinario descubrió que, después de todo, ¡no era un cachorro!
Muddsey, como lo llamaron más tarde en el Hospital de Vida Silvestre de South Essex, en Orsett, Reino Unido, estaba sin fuerzas y al borde de la muerte cuando los trabajadores cercanos lo vieron en un agujero profundo y fangoso.
Estaba completamente cubierto de barro… demasiado débil para mantenerse en pie. Él era sólo un bebé que se perdió y de alguna manera cayó al pozo; no poder salir.
Nadie supo exactamente cuánto tiempo permaneció en ese agujero, pero seguramente habría terminado allí si no fuera por los trabajadores que lo encontraron.
Una cosa era segura: necesitaba una intervención veterinaria urgente, ¡ya que no podía sobrevivir sin la ayuda seria de los veterinarios!
El Hospital de Vida Silvestre de South Essex se hizo cargo de él y se aseguró de limpiar su abrigo sucio. Necesitaba una larga sesión de limpieza ya que su pelaje estaba cubierto de gruesas capas de barro.
Después de que el personal del hospital finalmente lavó a este pobre niño, se dieron cuenta de que, después de todo, ¡no era un cachorro! ¡Era un cachorro de zorro de cuatro meses!
Inmediatamente le proporcionaron comida y agua, después de lo cual este adorable bebé finalmente se recuperó del shock. Los veterinarios lo llamaron “Muddsey” como homenaje simbólico al estado en el que fue encontrado.
Los veterinarios confirmaron que Muddsey probablemente habría muerto si los trabajadores no lo hubieran encontrado. Verlo indefenso, totalmente apelmazado y absolutamente estresado fue desgarrador, pero la buena noticia fue que Muddsey finalmente tuvo la oportunidad de empezar de nuevo.
¡Muchísimas gracias a las personas que salvaron a Muddsey sin dudarlo, dándole una segunda oportunidad de vida!