Al tomar cada bocado, sepa que cada comida es un paso hacia un crecimiento saludable. El viaje de su infancia es un momento precioso, lleno de maravillas y descubrimientos. Disfrútalo al máximo, disfruta cada momento y deja que tu risa resuene por todo nuestro hogar.
Tu inocencia y pureza son tus mayores tesoros. Son los que te hacen único y especial. En un mundo que a veces puede resultar abrumador, tu corazón puro brilla como un faro de esperanza y alegría. Aférrate a esa inocencia, amor mío, y deja que te guíe a través de los desafíos de la vida.
Déjanos las preocupaciones del mundo a nosotros, tus padres. Nuestro trabajo es protegerlo, resguardarlo de las tormentas y brindarle un refugio seguro donde pueda prosperar. Nos encargaremos de las cargas y tensiones para que puedas disfrutar de las alegrías sencillas de la infancia.
Entonces, cariño, concéntrate en crecer fuerte y saludable. Corre, juega y explora con la energía ilimitada que sólo tiene un niño. Mantén tu corazón abierto, tu espíritu libre y tu mente curiosa.
Sepa que en su corazón puro e inocente reside el poder de inspirar y elevar a quienes lo rodean. Tu risa, alegría y amor son los mayores regalos que puedes compartir con el mundo.
Siempre estaremos aquí, cuidándote y asegurándonos de que tengas todo lo que necesitas para prosperar. Come rápido, crece rápido y deja que tu hermosa alma no se vea afectada por las preocupaciones del mundo. Eres nuestro mayor tesoro y tu felicidad es nuestra máxima prioridad.