Betty llegó a un refugio en muy malas condiciones.
Sus patitas estaban aplastadas y su estómago tenía muchas laceraciones. Aunque el personal del refugio no tenía idea de qué había sucedido para que ella llegara a esta condición, en realidad no importaba.
Lo único importante era conseguirle a esta niña la ayuda que necesitaba, y eso es exactamente lo que sucedió.
Betty fue llevada rápidamente al hospital, donde recibió un chequeo exhaustivo y radiografías para determinar realmente en qué estado se encontraban sus patas.
Mientras esperaban los resultados, masajeaban constantemente las patas traseras de las gers para restablecer la circulación. También le cosieron el abdomen, que estaba desgarrado.
Desafortunadamente, tan pronto como los médicos vieron sus escáneres, supieron inmediatamente que tenían que amputarle una de sus patas.
Prepararon a esta valiente niña para la cirugía, que terminó siendo un éxito.
Tres días después, cuando finalmente pudo comer alimentos sólidos, el personal le preparó una comida muy deliciosa, un placer por ser una niña tan buena.
Betty pasó un tiempo recuperándose en el veterinario, donde 15 días después de su cirugía pudo dar sus primeros pasos.
Aunque era un poco tímida, ¡esta chica increíblemente valiente lo estaba haciendo muy bien!
Para sus rescatadores, esto fue una señal clara de que estaba lista para ser adoptada.
Al ser tan adorable, Betty no tardó mucho en encontrar un hogar para siempre.
Fue adoptada por una mujer cariñosa que estaba más que feliz de mostrarle a esta niña especial lo buena que puede ser la vida.
¡Tan pronto como los dos se conocieron, no pudieron dejar de abrazarse!
Betty ahora es parte de la mejor familia que jamás haya existido y, después de solo un mes, se convirtió en la cachorrita más feliz de todos los tiempos.
Se olvidó por completo de su vida pasada e incluso de su discapacidad, ya que no deja que nada le impida divertirse con su nuevo hermano mayor peludo.
¡Betty está viviendo la vida del sueño de cualquier cachorro!
Es importante recordar que todo esto fue posible sólo gracias a los esfuerzos de increíbles humanos.
Si no fuera por ellos, ¿quién sabe qué le habría pasado a este pobre cachorro?
Y ella no es la única.
En todo el mundo, hay miles de personas y refugios increíbles que dedican su tiempo y energía a brindar a los animales necesitados la ayuda que necesitan. Y siempre les vendría bien ayuda adicional.
Entonces, si usted o alguien que conoce está dispuesto a cambiar la vida de un cachorro para siempre y puede ofrecerle ayuda, diríjase a su refugio local y sea voluntario.
Te lo prometo, la sensación de ayudar a un animal es realmente indescriptible.