Los rescatistas de perros y las organizaciones de rescate siempre enfatizan que ni siquiera los refugios son los mejores lugares para los perros, y mucho menos la calle.
Por eso siempre es algo noble rescatar a un perro de un lugar donde está expuesto a diversos peligros… sin el cuidado, la comida y, lo más importante, el amor y la atención que tanto necesita.
Si además consigues salvar a toda su familia y asegurarles un futuro brillante, has hecho la mejor acción posible.
Una perra joven llamada Bailey se encontró viviendo en las calles de Los Ángeles. Estaba asustada, sola y hambrienta.
Las cosas se complicaron más cuando quedó embarazada. Se refugió cerca de unos apartamentos y, aunque los vecinos intentaron hacerse amigos de ella, ella temía sus intenciones y no les permitía acercarse a ella.
Cuando un partidario de Rescue From The Hart, un grupo de rescate de perros de Los Ángeles, la vio debajo de un carrito de compras mientras conducía por el vecindario, no pudo permanecer inmune a esa escena.
Inmediatamente se puso en contacto con el grupo de rescate, por lo que a la mañana siguiente, Annie Hart y su colega Heather se dirigieron a tratar de encontrar a Bailey. Por suerte, estaba en su lugar habitual: debajo del carrito de compras.
Se acercaron lentamente a ella, sabiendo que solo estaba asustada y protegiendo la preciosa carga que llevaba.
Finalmente, Bailey estuvo lista para aceptar su afecto y confió lo suficiente como para dejar que Heather la llevara al auto.
Inmediatamente acudieron al veterinario con Bailey y su cargamento. A pesar de estar infestada de pulgas, garrapatas y colas de zorro, su futuro parecía mucho mejor ahora que finalmente tenía a alguien que cuidara de ella.
Y su mayor felicidad estaba en camino en las próximas semanas.
Aunque sus amigos de Hands Paws & Hearts Rescue se ofrecieron inmediatamente a cuidar de Bailey, todavía era demasiada responsabilidad y preocupación para una familia completamente nueva.
Es por eso que la colega de Annie, Heather, decidió convertirse en su madre adoptiva y ayudarla a llevar su embarazo.
Después de unas semanas, ese momento finalmente llegó, y después de un parto exitoso, Bailey dio a luz a 5 adorables bebés: un niño y 4 niñas. Gibson, Ginny, Tini, Julep y Shandy vieron la luz.
“Nos llamaron para rescatar a un perro, pero terminamos salvando a toda una familia”. Rescue From The Hart declaró.
Y no podrían haber estado más orgullosos ni más felices cuando todos estos dulces prosperaron y crecieron lo suficiente como para estar listos para sus nuevas vidas.
Estos cachorros y su valiente madre, que se sacrificó por ellos viviendo bajo un carrito de compras durante tanto tiempo, simplemente estaban destinados a grandes cosas.
No pasó mucho tiempo antes de que RFTH comenzara a anunciar en su página oficial de Facebook que estaban encontrando nuevos hogares uno por uno.
Después de un tiempo, publicaron que “Bailey, Ginny, Julep y Shandy han sido adoptados”.
Sólo Tini y su juguetón hijito, Gibson, seguían buscando sus hogares perfectos. Pero pronto anunciaron que este dúo también había encontrado su lugar bajo el sol.
Así, esta historia sobre un perro callejero que vivía debajo de un carrito de compras tuvo su final más feliz. ¿Y qué podría ser más feliz que una nueva familia con un futuro brillante por delante?